Enfermedad Pilonidal, presentación
La enfermedad pilonidal fue descrita y nombrada por primera vez en el siglo XIX. El término pilonidal proviene de la designación en latín para “aglomeración de pelos”, lo cual significa que contiene una acumulación de pelos. Esta es una enfermedad adquirida (no presente al momento del nacimiento), la cual ocurre usualmente en la hendidura entre los glúteos (área sacro coccígea, hendidura natal o área de hueso coxis). En algunas raras ocasiones, puede aparecer en el ombligo y excepcionalmente, en otros lugares.
Muchos investigadores creen que el evento primario es una infección en el interior del folículo piloso y la unidad de glándula sebácea (espinillas, acné) lo que conlleva a la formación de una cavidad debajo de la piel con pequeñas aperturas en esta, a lo largo de la hendidura natal.
Como evento secundario, algunos pelos desprendidos o de crecimiento interno, invaden estas cavidades a través de las aperturas en la piel.
Las aperturas pilonidales en la piel, facilitan el ingreso de bacterias a estas cavidades conteniendo pelo.
La combinación de bacterias y un cuerpo extraño, como lo es el pelo, en una cavidad semi-cerrada, promueve una infección local continua y evita su resolución permanente. La infección puede diseminarse desde la parte inferior de la hendidura, en dirección de la espalda baja, lateralmente hacia las nalgas o distalmente hacia la región anal, creando tractos bajo la piel y lesiones secundarias de salida en estas regiones (fístulas).
La enfermedad pilonidal es prevalente en personas jóvenes con edades entre 15 a 25 años, pero puede aparecer a edades más tempranas o en personas mayores. Los hombres se ven afectados cuatro veces más que las mujeres y también son más proclives a las recurrencias después del tratamiento. Los posibles signos de la enfermedad incluyen dolor local, molestia al sentarse, secreciones de sangre o materia desde las aperturas de la piel e inflamación local, pudiendo estar presentes durante años con periodos de remitencia y exacerbación. En ocasiones, aparece un absceso seguido a la infección aguda, ocasionando inflamación local con dolor y malestar intenso, por lo que se requiere drenaje quirúrgico de urgencia.
